Puedo - La sonrisa de Julia

¿Cuánto tiempo crees que podré bailar sobre tu mano sin echarme a perder? Nunca olvides que al final el siervo será el amo si persiste en ver. Que la misma luz que me ciega guiará cada uno de mis pasos,será entonces cuando tú,me echarás de menos tanto. Porque puedo ser romántico y puedo ser un cínico. Puedo ser auténtico y ser el más ridículo. Nadie me impondrá etiquetas para anclar mi vida a un guión de papel. Nadie me dirá que jamás alcanzaré la cima que yo quiero ascender. Es mi voluntad la que me ha empujado cada vez que he doblado las rodillas,la que nunca deja de creer. Yo puedo ser romántico y puedo ser un cínico. Puedo ser auténtico y ser el más ridículo. Puedo ser el hombre que yo quiera ser. Puedo ser una mujer. Puedo ser anciano y niño a la vez. Puedo ser ateo y místico a la vez.Puedo ser algo amante y libre a la vez. 

Carta de suicidio

'Hola. Me llamo Martha. Verás, soy la típica chica perfecta. Rubia, de ojos azules, delgada, alta, con un novio que me adora, hija de buena familia, popular en el instituto.. Pero siento que me falta algo. Algo muy importante. No tengo ni la menor idea de lo que es,pero está ahí. Está ahí, no me deja ser yo misma,me hace perder la cabeza. Me hace derramar lágrimas bajo el roto silencio de mi almohada. No lo entiendo y estoy segura de que jamás encontraré a alguien que lo entienda. Aunque estoy rodeada de gente increíble que me adora, me siento profundamente sola. Es como si todos estuvieran animándome y a la vez me ignoraran. Es como si gritara y nadie me pudiera escuchar.
En el instituto, soy la chica más popular. Yo no quiero todo eso. No quiero ser perfecta. Quiero morir. ¿Morir? Sí, morir. No le encuentro ningún sentido a mi vida. Quiero desaparecer y así comprobar quienes de mis muchos amigos son los verdaderos. Sé que eso es imposible. Así que me conformaré con morir.
Escribo esta carta para que la puedan leer todas las personas importantes en mi vida, aunque ya no sé lo que se siente al ver que a una persona le importas. Voy a subir al tejado de mi instituto para tirarme desde él. No estoy loca ,lo juro. Simplemente quiero irme de este mundo,no me siento a gusto ni creo que llegue a sentirme así. Mientras subo las escaleras,me tiemblan las manos, estoy aterrorizada, quizás nerviosa. Sigo subiendo.
He llegado a mi destino. Mi suicidio se acerca. En voz bajita, con la voz temblorosa, digo: 'Queda poco para que todo termine'. Estoy en el borde. Quizás en el borde de la gloria. Miro hacia abajo. Oigo una dulce voz interior que me grita: 'No lo hagas ,Martha'.
Me dejo caer hacia delante. Siento la presión que me invade. Sonrío. Adiós'.

Papá

Papá.. Hace mucho tiempo que no te digo esto..
De la noche a la mañana, la palabra 'padre' dejó de tener sentido para mí. Sin embargo, ¿qué es él para mí? ¿Es un maestro? ¿O un rival? Él no cree en mí.. Mientras le hablo me siento alegre y triste a la vez. Pero no sé cual de esos dos sentimientos es el más real. Ya no sé qué pensar sobre nuestra relación.
Cuando era pequeña solía decirme: 'Dentro de un rato, luego, después'.. Pero, ¿cuándo? ¿Mañana? ¿Pasado mañana? Papá, nunca te has preocupado por mí. Nunca me has apoyado en nada. ¿Hasta cuándo voy a tener que esperarte? ¿Ya no te puedo llamar papá? ¿Desde cuándo dejamos de ser una familia? ¿Cuándo tendrás palabras cariñosas para mí? ¿Cuándo me tratarás como a una hija? ¿O es que no vas a hacerme caso hasta que sea mejor que tú?
Cuando estás cerca de mí quiero hablarte. Pero aunque parezca sencillo, no lo es. Aunque lo haré. Algún día te hablaré. Algún día seré capaz de llamarte 'papá'.